Enzo Kalinski resistió todo lo que pudo, pero la fuerte infracción sufrida ante San Pablo, lo obligó a tener que dejar el campo de juego y ser reemplazado por Facundo Quignón.
Los primeros indicios no eran favorables, se presumía una lesión ósea, se le inmovilizó la zona y dejaba el Pedro Bidegain con signos de preocupación.
Sin embargo al concluirse los estudios, se pudo determinar que Kalinski no tiene fractura sino un esguince de tobillo que le impedirá jugar por 10 días, se perderá los clásicos ante River Plate e Independiente, pero con toda la intención de recuperarlo para enfrentar al Corinthians en Brasil.