San Lorenzo llegará descansado a Formosa, luego de un corto viaje en avión desde Capital Federal; Viale FBC deberá recorrer varias horas en colectivo desde Entre Ríos
El plantel completo de San Lorenzo podrá seguir su dieta alimenticia estricta, especialmente preparada por una profesional médica; los chicos de Viale FBC comerán un sandwich de milanesa…
El club de Boedo no tiene problemas económicos para afrontar ésta y cuanta competencia nacional o internacional se le presente; los de La Loma venden pollo con papa sábado por medio y organizan bonos contribución para costear desde la luz de la cancha, hasta la reparación de un tapial.
Un solo sueldo que recibe cualquiera de los jugadores de San Lorenzo alcanza (y sobra) para pagarle varios meses al equipo completo de Viale FBC.
Aquellos (CASLA) están acostumbrados a entrenar, descansar, entrenar, descansar. Éstos (los nuestros) están acostumbrados a trabajar y romperse en lomo en cada una de sus actividades diarias. A entrenar; siempre y cuando sus tiempos se lo permitan.
El 20 de mayo, en una provincia llamada Formosa se enfrentan dos equipos; dos planteles bien diferentes de clubes bien distintos.
Unos –las caras conocidas- podrán mostrar el grado de profesionalismo que les ha permitido estar entre los cinco clubes más convocantes de nuestro país. Otros –esos tipos que viven a la vuelta de nuestra esquina- podrán demostrar que para llegar hasta aquí nadie les regaló nada. Y de algo estamos seguros: Nuestros pibes dejarán el alma en cada pelota.