El 11 de agosto el doctor Rovira le extraía un cuerpo extraño en su rodilla que le producía dolores constantes al correr. Lo primero que se dijo fue que no volvería hasta el 2016. Pero su amor por la pelota y por San Lorenzo es más fuerte.
Comenzó a realizar trabajos de kinesiología y a trotar alrededor de la cancha intentando acelerar el proceso. Y ayer se le dio nomas. El "10" jugó 55 minutos en el empate 1 a 1 de los suplentes ante Atlanta formando un tridente por delante del doble "5" (Mussis - Quignon), junto a Martín Rolle y Pablo Barrientos.
De continuar todo así, Edgardo Bauza dispondrá que ante Temperley ocupe un lugar entre los suplentes, partido que San Lorenzo deberá ganar sí o sí para intentar ingresar a la Copa Libertadores sin tener que jugar una Liguilla.
El propio jugador manifestó su alegría via Twitter:
Hoy jugué un amistoso y me sentí muy bien. #SanLorenzo #FaltaPoco