Con el triunfo del viernes mantuvimos los 12 puntos sobre Independiente (que viene en levantada), le sacamos 5 puntos a Argentinos (que sigue barranca abajo), impedimos que Quilmes nos superara si nos ganaba y nos alejamos de los sanjuaninos, a quienes perjudicaron groseramente. Seguimos en la senda de importantes triunfos de visitante en canchas difíciles (Colón, Arsenal y Quilmes). Es decir, haciendo 12 de los 21 puntos que quedan en juego, nos salvaremos de todo aunque los de abajo ganen todos los partidos (algo imposible).
Con la victoria reforzamos por el momento nuestro ingreso a la Copa Sudamericana y nos vamos preparando para dentro de 10 días enfrentar al Deportivo Morón por la Copa Argentina. Ahora, en el lado del debe está la parte futbolística. El equipo sigue sin jugar bien, los jugadores experimentados como Piatti (solo destellos), Stracqualursi y Jara (ambos fracasos totales), siguen brillando por su ausencia.
Los "pibes" han tenido que poner la cara en este difícil momento, y Kannemann, Navarro, Villalba, Angel Correa y Gonzalo Verón han respondido en mayor o menor medida, pero todos lo hicieron. El arco sigue dejando mas dudas que certezas ya que Ibáñez no hace olvidar a Migliore, y Alvarado de "4" no tiene la firmeza de Prósperi (¿porqué no juega?). Ante Quilmes sorprendió sobre todo el segundo tiempo de Gentiletti, quién se mostró más firme que Cetto, y un Kannemann que como siempre cumple.
Párrafo aparte para Navarro. Que tiene buena pegada, nadie lo discute. Que en las inferiores hacía muchos goles tampoco. Ahora, si no tiene más paticipación en los partidos, va a ser siempre cambio obligado o incluso perder la titularidad.
La vuelta de Buffarini fue un acierto del DT. A Pizzi el rubio volante no le fascina, el preferiría un volante de manejo por allí, pero la infundia, el vértigo que le imprime el ex Ferro, termina siendo entre ambos no un amor platónico, sino un "casamiento" por conveniencia.
Las 5 amarillas a Mercier son un puñal en el corazón azulgrana. Pierde a su mejor jugador, su caudillo, su alma. Reemplazarlo es imposible. Seguramente Kalinski ocupará su lugar, esperemos que lo haga lo mejor posible. Mientras Piatti sigue solo jugando a cuentagotas, el pipi Romagnoli va volviendo muy de a poco (le falta aún) y Alan Ruiz no juega un solo minuto.
Y arriba no hay lugar ni para Jara, ni para Stracqualursi, ni para Bordagaray. Pizzi deberá optar entre tres ligeritos: Villalba (si se recupera bién), Verón y Angel Correa. Algunos cuervos en las redes sociales dicen que la defensa de Boca es tan floja, que "Stracqua" podría convertir. Tal vez tengan razón, pero las actuaciones del "9" son tan pobres que nadie puede animarse a asegurarlo. Se viene Boca, y aunque venga con muchos suplentes, siempre es Boca.
Que la historia se repita, que el grito de hijos nuestros retumbe en el estadio, y que los jugadores nos devuelvan la alegría de ganar de locales. Que así sea.