¿Qué te pasa cuando estás en casa?

¿Qué te pasa cuando estás en casa?

Le sigue faltando mucho al conjunto de Juan Antonio Pizzi. En la fría noche de sábado en el Pedro Bidegain, un conjunto mendocino se llevó un punto con un juego mezquino, casi sin cruzar la mitad de la cancha, ante un equipo azulgrana al que le cuesta una enormidad entrarle a los esquemas defensivos, y cuando lo logra no convierte.

En el primer partido después de la lesión de Martín Cauteruccio, el nueve goleador que había marcado cinco veces en seis partidos por el torneo local, Gonzalo Verón se hizo cargo del puesto sin éxito. Al veloz delantero se lo notó cansado y no tuvo la puntería suficiente en una jugada que lo dejó incómodo para definir, pero que tuvo muchísimo peligro. San Lorenzo dominó el campo de juego, la pelota y las situaciones de gol durante los noventa minutos, a pesar del constante retraso e interrupción del partido por parte de los mendocinos. El Ciclón tuvo las más claras en los pies de Verón, Leandro Romagnoli y Héctor Villalba, pero no acertó al arco.

Los dirigidos por Pizzi siguen teniendo muchas imprecisiones, no están finos frente al arco contrario y sigue sin aparecer en su máximo potencial el juvenil Ángel Correa, que no encuentra un socio y ayer no jugó bien. Se extrañó a Ignacio Piatti, que jugó como titular pero no pesó en el partido, pareció ausente y le costó hacerse cargo de llevar a los de Boedo hacia adelante. Romagnoli empujó y fue de lo mejor del equipo, pero no le bastó para que la pelota entrara. El ingreso de Alan Ruiz le dio un poco de aire al fútbol del local, y las más claras llegaron por pases o centros de él. Parece que pesa mucho el hecho de jugar como local, y ya son muchos los equipos que se llevaron puntos del Pedro Bidegain.

Habrá que rever muchísimas cosas y seguir trabajando. El técnico azulgrana deberá pensar algunas cosas de su planteo táctico ofensivo y hacer ajustes, explorar otros caminos, explotar otras virtudes del plantel, y sobre todo buscar la sorpresa, porque hoy por hoy ya todos saben de qué manera va a jugar San Lorenzo y pueden contrarrestarlo.

También hubo bronca por parte de los simpatizantes azulgranas contra el árbitro Diego Ceballos, quien tuvo varios errores que no influyeron en el resultado, pero fue muy permisivo con el excesivo tiempo que se tomaba Jorge Carranza, arquero del Tomba, para hacer los saques de arco. Además, el juez inexplicablemente paró el partido cuando Villalba tenía la pelota dentro del área del equipo de Martín Palermo, ya preparado para rematar al arco, porque un jugador de Godoy Cruz estaba tirado en el suelo quejándose de un golpe a 20 metros de la jugada.

Definitivamente no se siente en casa. En la era de Juan Antonio Pizzi como entrenador de San Lorenzo (debutó frente al mismo rival que ayer, pero en Mendoza, por el Torneo Inicial 2012), el Ciclón disputó 19 partidos como local entre campeonato y Copa Sudamericana, lo que da 57 puntos. Ante su gente, los azulgranas obtuvieron 30 unidades, es decir el 52,63% del total.

De esos 19 enfrentamientos, ganó 8, empató 6 y perdió 5. Se perdieron muchos puntos contra equipos que fueron al Nuevo Gasómetro a buscar el empate y a veces hasta se quedaban con un triunfo, esos conjuntos que se metían atrás, se paraban bien en el fondo y hasta tenían la suerte de que el arquero o algún palo sacaran una o dos pelotas clave que le impidieran el triunfo a los Cuervos.

Hay que seguir trabajando para poder entrar en esos esquemas defensivos que tanto complican, y hay que aprovechar las situaciones que se generan para poder cortar con esa que por ahora es la mayor deuda de San Lorenzo: darle una alegría a la gente que alienta los 90 minutos, viaja, paga entradas a precios exorbitantes, se moja, chupa frío, aguanta el viento y siempre está ahí para ver al Ciclón, pero que por ahora son muchas las veces que se va del Nuevo Gasómetro con la tristeza y el gusto a poco clavados como un puñal en el corazón.