"Cambia todo cambia", dice una famosa canción que popularizó Mercedes Sosa. Y para Nico Blandi parece ser así.
Hace 11 meses salía de Boca en busca de continuidad y llegaba a San Lorenzo con mucha expectativa: podía ser el "9" que le faltaba a San lorenzo trás la lesión de Cauteruccio.
Pero luego de un comienzo promisorio con algunos goles, el puesto terminó quedando en poder de Mauro Matos a fuerza de voluntad y goles.
Para colmo se recuperó Martín Cauteruccio y su figura comenzó a devaluarse mucho más, ya que a veces solo jugaba los últimos 5 o 10 minutos.
En los últimos partidos fue en espectador de lujo desde el banco de suplentes (incluso en el mundial de clubes), ya que Matos, ahora detrás de Cauteruccio, era el primer cambio obligado.
Dos técnicos ya manifestaron que les interesaría contar con el a préstamo: Matías Almeyda en Banfield y Julio Cesar Falcioni en Quilmes, ambos de buena relación con Marcelo Tinelli.
El tema es que Boca tiene poder de decisión, ya que es dueño del 50% del pase.
Según pudimos averiguar, los dirigentes esperan algún llamado salvador de México o de los Países Árabes para que compren al jugador y por lo menos salvar lo que se invirtió en él.
La otra opción es dada la buena relación entre el vice 1° y el presidente de Boca, acepten el préstamo a algún club para que a fuerza de recuperar su fe con goles, vuelva a subir la cotización.